Querido alumnos,
Como ya ustedes saben, soy agrónomo, estudié agronomía en el Loyola, y ha eso me he dedicado desde que egresé de esta institución a la cual quiero con todo el corazón.
Me siento afortunado de haber escogido esa profesión, la cual me ha llenado de satisfacción y me ha permitido comprender más la vida y conocer varios países del mundo.
No les hablarle de la agronomía, eso es bueno que ustedes mismos lo investiguen, solo les diré que es una bella e interesante carrera, y que si sienten vocación por ella no renuncien a ese deseo, les prometo que no se arrepentirán.
A continuación de algunas imágenes el último proyecto en el que estuve trabajando. Aquí estuve a cargo de la Gerencia Operativa.
De esta manera fue como encontramos el terreno, eso un antiguo potrero, lleno de yerba para el ganado. Ya verán como poco a poco fuimos transformando esto y en que lo convertimos.
Tuvimos primero que quitar la capa vegetal, pues como era para invernaderos, esta parte es inestable y teníamos que retirarla antes de empezar a construir.
También tuvimos que hacer grandes zanjas de drenaje para que el terreno siempre se mantuviera seco. Esta es una zona donde caen grandes lluvias.
Aquí se pueden notar mejor los trabajos iniciales. Las zangas de drenaje y el retiro de la capa superficial.
Esta son las estructuras de los invernaderos, las cuales son el metal galvanizado, prefabricado en España. Las especificaciones (tamaño, altura, dimensiones, tipo de materiales, etc.) son determinadas por los agrónomos a cargo del proyecto y se le envía a los fabricantes.
Aquí podemos ver las estructuras ya terminadas y listas para iniciar el proceso de siembra.
Vista aérea del proyecto. Se pueden ver las 5 naves de 6 mil metros cuadrados cada una, para un total de 30 mil. En la actualidad este proyecto tiene mas de 100 metros cuadrados de invernaderos.
Este es el germinadero, donde las plantas tiene su fase inicial y son preparadas para ir al campo (dentro de los invernaderos). Aquí es donde se tienen los mayores cuidados pues si una enfermedad penetra aquí luego contaminará todos los invernaderos. Las semillas son de alta calidad, y tienen un alto costo. Para sembrar las plantitas que se ven en la foto se requirió una inversión cercana a los 5 millones de pesos. Pero realmente vale la pena, ya verán.
En esta foto podemos ver las plantas de ají morrón de dos meses de trasplantadas al interno de los invernaderos.
Este es el resultado de tomar las decisiones correctas. Podemos ver la gran cantidad de frutos que tiene esta planta de apenas dos meses. Esta es una planta sana, bien nutrida y con optimas condiciones ambientales.
